Una vez concluido el curso-taller La enseñanza de la asignatura: Español, cuyo medio es el lenguaje, con el reconocimiento personal y grupal, sólo resta compartir los aspectos medulares (conocidos y asumidos por los integrantes del grupo participante) que se traducen en la acreditación del proceso.
Propongo hacerlo a través de las respuestas a las preguntas que se generaron desde la primera sesión hasta la última; de las sesiones presenciales sólo tenemos anécdotas (algunas evidencias físicas no presentes aquí), por lo tanto será en el proceso en línea en el que podremos hacer uso de evidencias que sirvan a la reflexión de este -y otros- procesos educativos. Compartimos también aspectos de la toma de decisiones que fueron modificando el curso-taller
- ¿Por qué blog?, ¿puede ser el curso-taller sin el uso del blog?
Encontramos analfabetismo digital y la urgencia para cubrir este espacio individualmente, ante la diversidad de excusas tomamos la decisión de implementar una asistencia en línea con una primera actividad anterior a le fecha de la sesión y la segunda actividad durante la fecha de la sesión 6, por tal dejamos fuera de tiempo la realización cabal de la sesión 6, sin embargo la realizamos de forma presencial durante el inicio de la sesión 7, valorando únicamente que la actividad fuera realizada sin verificar los contenidos dado que ello requiere otro nivel cognitivo y el 'problema' detectado era el uso del blog.
- ¿Por qué desde el arte y la educación ambiental?
Encontramos incomprensión de los procesos artísticos (pensamiento complejo, crítica argumentada, fundamentos, referentes y desconocimiento de lo complejo y la complejidad). Ante la falta de interés en la autoformación de disciplinas artísticas que se acomodaran a gustos e intereses así como ante la falta de incomprensión de los procesos productivos y la pertinencia de la reflexión constante en los estilos de vida construidos por estructuras dominantes, optamos por centrarnos a una forma diferente de activar la participación y el logro de los aprendizajes esperados en la secundaria. No obstante la mayoría de los participantes cuya área de oportunidad se encontraba en el dominio disciplinar, solicitó dejar fuera las exposiciones de gramática para centrarse en el uso del blog.
¿Y las actividades de las lecturas, las películas, cortometrajes y documentales? Quedaron como sustento teleológico indispensable para la acreditación del curso, cuyo aprovechamiento puede estar en Proceso de Construcción (forma elegante de señalar que alguno decide no aprovechar el espacio de formación) pero no en incumplimiento, por lo que la falta de este material sería suficiente para no acreditar el curso-taller.
- ¿Vamos a usar todo el Material para el participante?
Encontramos la decisión de imprimir el material así como de hacer uso de los dispositivos móviles para consultar el material durante la sesión. No obstante hubo quien decidió realizar otras actividades (uso de chat, consulta de páginas no requeridas y tareas atrasadas) sin que ello repercutiera en forma alguna ni con una llamada a su atención bajo el supuesto de que cada adulto -formador en este caso- es responsable de sus acciones y es capaz de asumir la consecuencia de sus acciones.
- ¿Puedo trabajar individualmente?
Encontramos frustración ante la falta de compromiso de la mayoría del grupo, como se puede notar en las fechas de publicaciones cuando las actividades requerían no sólo del buen ánimo o disponibilidad, sino del cumplimiento cabal de las actividades.
Encontramos una respuesta favorable del grupo y respetamos la decisión de quien abandonó el curso así como de quienes decidieron seguir participando a la hora que su voluntad lo permitiese, conscientes todos de que a cada acción corresponde una reacción de igual magnitud, pero en sentido contrario, en este caso, al deseo de obtener un documento que acredite de un proceso formativo profesional.
- ¿Es necesario el dominio disciplinar del español, de la gramática?
Encontramos serios problemas conceptuales. Se trató de responsabilizar a las instituciones de educación superior, pero se logró el consenso de que ahora el grupo podía ser el espacio de apoyo ante los pendientes conceptuales y que si bien se quitaban las exposiciones se mantenía el banco de apoyos en sus dos partes.
- ¿Tengo que leer? ¿Por qué no me responde? ¿Lo vuelvo a hacer, lo repito?
Las tres preguntas, además de dejar claro el nivel de compromiso, facilitaron la reflexión grupal ante las exigencias particulares: Las instrucciones eran comprensibles para quien las leía. Usted que lee esto ahora mismo puede acceder a cualquiera de las entradas que inician con la palabra "Sesión" seguida de un número y aportar su comentario ¿las instrucciones de la actividad se presentan comprensibles? Si usted puede o no realizar la actividad depende del dominio disciplinar, del bagaje cultural y del uso del medio, pero ¿la instrucción genera dudas?
Entonces emerge una posibilidad de fondo (no de forma ni formas): Cuándo se ha explicado algo -exposición del facilitador, retroalimentación y ejemplos de los participantes activos- ¿qué es lo que quiere escuchar el estudiante? Aquí, decía, la emergencia: autoestima, seguridad, reconocimiento social y miedo.
Eso no era parte del proyecto educativo dirigido a docentes frente a grupo de escuelas secundarias, ni fue considerado en la elaboración del curso taller más que de forma teleológica como argumento de referencia en y para el diseño de las actividades (lectura de Tenti en la sesión uno, por ejemplo), para la reflexión e inclusión sustentada en la práctica educativa. Aquí una incompetencia de la facilitadora quien no supo como atender la autoestima de los estudiantes. Al respecto de la seguridad se acordó que realizaran las actividades 'así como las entendían' con la garantía de que lo que hicieran estaría bien porque se habían divertido (La LuZ); con la puntual insistencia de que no basta divertirse, hay que experimentar en tiempo y forma.
Al respecto de la tercera pregunta comparto aquí la respuesta tajante: No. Si uno repite el error ¿saldrá bien ahora sí, le atinará? La respuesta es no, porque está repitiendo, de igual modo si vuelve a hacer lo que hizo de la misma manera. Por ello solicité que dejáramos los caminos andados para recorrer otro, el propuesto por el curso. Ante el señalamiento de "No tenemos otra opción, por eso lo seguiremos"; la respuesta de la facilitadora del curso-taller fue: "Sí, si hay otra opción: la que usted proponga, porque seguramente usted tiene ideas y no se han realizado por la falta de oportunidades, bien, aquí está, aduéñese de este espacio y proponga..." Silencio. Continué con la propuesta que si había sido aceptada por quienes asistieron puntuales al curso-taller.
- Si sólo quiero el papel ¿cómo le hacemos?
Con base en lo anterior, después de realizada la plenaria de cierre del curso en la que los participantes compartieron sus procesos y reconocieron la trascendencia del presente curso, sólo me queda confiar en la madurez que ayer demostraron al aceptar verbal y por escrito que el presente curso merecía el trabajo realizado, reducido al mínimo de participación en tiempo y forma.
Evidencias:
- Blog de la Asignatura La enseñanza de la asignatura. Español, de ella hago el seguimiento a través de este portafolio: http://espaprofo2015.blogspot.mx/
- La ficha de identidad de cada participante
- Exposición temática de dominio disciplinar
- Exposición y entrega del esquema de la lectura de Sandoval
- Carta de reconocimiento de saberes adquiridos y exposición de un aspecto de dominio disciplinar (estructura de carta personal)
- Participación activa en las actividades lúdicas para la enseñanza del español (juego de manos Marinero, juego de stop, baile para nexos, publicación en pinterest, diseño de la actividad generadora, evaluaciones)
- La integración de las actividades generadoras dentro de una planificación de bloque (los tres grados y los tres ámbitos)
Por la superación de México, México, MÉXICO.
Alma Claudia Velázquez Torices













